Karl Popper en su libro “La Lógica de la Investigación Científica”, analiza unos puntos interesantes sobre como opera la metodología de la pseudociencia, y toma sus ejemplos de tres pseudociencias: el psicoanálisis freudiano, el jungiano, y el materialismo dialéctico de Marx.
Expondré este análisis en tres partes:
1.- Explicaciones para todo:
Lo que llamó la atención a Popper fue el éxito de estas teorías en explicar todos los hechos que se le presentan, algo que ni la ciencia, ni la filosofía podían hacer. Es decir, las pseudociencias son omniexplicativas, hay respuesta para todo, este rasgo lo comparte con la religión.
Popper apuntó que este aspecto, lejos de ser un punto a favor era lo que a él le hacia desconfiar. ¿Cómo puede ser que una conducta sea explicada a veces por una tesis, y otras veces por su contraria?, ¿cómo puede Freud saber qué significan los sueños de las personas, si no hay un canon afuera para medirlos, como obtiene sus símbolos si no hay una procedencia común que lo acredite como tal? ¿Cómo saben los parapsicólogos que hay energías, poltergeist, y bilocaciones que usan para explicar supuestos fenómenos PSI?
La ciencia no tiene empacho en decir que desconoce muchas cosas, y que hay otras que quizás nunca sabrán porque suceden, sin embargo este aspecto no esta presente en la pseudociencia y en la religión.
2.- Sesgo de confirmación:
La pseudociencia tiene el método opuesto de contrastación de teorías. Veamos porque. La verdadera ciencia no tiene como fin la verificación de las hipótesis científicas, más bien es la falsación lo que se persigue. Por lo tanto el científico debe poner su empeño en tratar de que la hipótesis no pase la prueba de la experiencia, puesto que probarla es imposible lógicamente. Sin embargo la actitud del parapsicólogo, por ejemplo, es exactamente la contraria. El pseudocientífico esta muy deseoso siempre de verificar su hipótesis, a tal punto que pierde objetividad, y comienza a no contar los casos en contra, comienza a acumular solo casos a favor, y olvida la inmensa mayoría de experiencias que refutan su teoría.
El científico sabe que un solo experimento que no valide su hipótesis, es un serio escollo que implica incluso abandonar la teoría en la cual se basa. Repito basta que un solo experimento salga mal para que se cuestione la teoría. En cambio el pseudocientífico hace lo contrario, ante los numerosos experimentos que refutan y seguirán refutando su teoría, busca solo uno que no lo haga, y se aferra desesperadamente a esa posibilidad. Infinitos experimentos no refutan su teoría, sin embargo uno solo la confirma.
3.- La experiencia no reproducible:
Para la pseudociencia tiene mucho valor solo una experiencia no repetitiva que alguna vez, dicen, tuvo éxito. Es decir, si alguna vez consiguen algo que implique la existencia de lo que se propone como hipótesis, siempre tienen la mala suerte de que no es repetitivo, nadie puede repetirlo nunca más bajo las mismas condiciones. Cuando un parapsicólogo pone una cámara a grabar en una habitación con supuestos fantasmas, este puede pasarse, días, meses, años sin registrar nada, esto no lo desanima porque si puede obtener alguna sombra, algún ruido inexplicable, entonces voilá, allí esta su prueba. Pero ay, la prueba no es repetitiva, nunca más se puede obtener, porque las entidades son quisquillosas.
De más esta decir que la ciencia es repetitiva o potencialmente repetitiva, las leyes de la ciencia pueden probarse cuantas veces se quiera, por quien quiera, bajo las mismas condiciones.
Conclusión:
La pseudociencia más que ciencia falsa es anticiencia, porque sus métodos son opuestos:
Ciencia:
- No lo explica todo.
- Busca la falsacion de hipótesis, un solo experimento en contra puede hacer que se rechace una teoría.
- Es repetitiva, bajo las mismas condiciones las leyes científicas deben cumplirse no importa la cantidad de experimentos a realizar.
Pseudociencia:
- Es omniexplicativa, este rasgo lo comparte con la religión.
- Busca la confirmación de hipótesis, y esto los lleva a acumular solo posibles casos a favor. Infinitos experimentos en contra no refutan sus teorías, en cambio un posible caso a favor probaría sus afirmaciones.
- No debe ser repetitiva, los entes que buscan son tan esquivos, que se manifiestan cuando ellos quieren, y no hay nada que podamos hacer para probar su existencia por los métodos usuales.
Autor: Nicolas Perez
Soy filósofo, enseño Filosofía y Epistemología en la Universidad Católica de Santiago del Estero. Más que ateo soy antiteista, y lucho contra la pseudociencia. Podés contactarme por email: iosivnikov@gmail.com